Su Libro

PROLOGO  DE NUNCA ESTUVE SOLA
POR:  NIDIA DIAZ

Este libro narra el testimonio desde el momento en que fui  hecha prisionera de guerra, el  18 de abril de 1985, hasta el momento en que fuimos liberados 26 presos políticos, por Lorena Guadalupe Duarte,  hija del Presidente Napoleón Duarte, el 24 de octubre de 1985.  Describe el  fragor  del combate y el inmenso  amor al prójimo,  en la guerra civil que vivió El Salvador Centroamérica,  un diminuto país de apenas 20 mil kilómetros cuadrados, llamado popularmente “el pulgarcito de América”, que en la década de los años ochenta,  su  pueblo se  insurrecciono , sin poder abrir la posibilidad de la salida política negociada al conflicto, el cual fue producto de la tremenda injusticia social, y violación de los derechos  humanos cívicos y políticos, de la falta de libertades y  de participación, de la marginación y exclusión política provocado por las dictaduras militares que defendían los intereses de las minorías oligárquicas salvadoreñas ; así como de la inherencia de los  Estados Unidos de Norteamérica.

El conflicto armado, que duro doce años, produjo más de  ochenta mil muertos, diez mil desaparecidos, millares de exilados, desplazados y refugiados, de la sociedad civil. De acuerdo al informe de la Comisión de la Verdad- mecanismo de investigación de estos hechos-, pactado en los acuerdos de paz,  el estado, los escuadrones de la muerte y los sectores de poder económico político y militar,  tienen el 85 % de las responsabilidades sobre estas atrocidades, lo cual jamás ha sido reconocido ni por la Fuerza Armada ni por el Estado Salvadoreño. Mucho menos se ha pedido perdón al pueblo salvadoreño por ese abuso de poder que conllevo a cometer delitos de lessa humanidad o crímenes de guerra. . El conflicto armado  finalizo con la salida política,  a través  de la   negociación de acuerdos políticos,   supervisados por naciones Unidas, acuerdos que posibilitarían el  fin de la dictadura militar y el inicio de la Democratización, la lucha por lograr la plena vigencia de los Derechos Humanos y como resultado de lo anterior vendría  la Reconciliación.

En el libro Narro 190 días de prisión y finalizo en el momento en que  entro liberada a cuba, donde me di cuenta que  Nunca Estuve Sola, que  siempre estuvo un pueblo junto a  mi.  y yo junto a él ,en mis luchas, en nuestras luchas. En el relato lo que se vive en la cárcel, la forma como tratan a los presos. Estar en prisión ha sido  uno de los momentos más difíciles que  he pasado; caer en las garras de un ejército dictatorial, ser capturada por un cubano Americano. Agente de la CIA, Félix Rodríguez,  estar en manos de los cuerpos de seguridad represivo, la PN,  significaba en ese momento  la tortura y luego la muerte.    Yo salí viva para  contarlo, por  eso, el libro es el sentido de este testimonio.

Lo escribí motivada por la necesidad de transmitir a todas y todos los luchadores sociales,  a todas y todos  los que luchan por los derechos humanos, a las y los que luchan por la Revolución Social y la Democracia,  a no desistir de la lucha a pesar de las vicisitudes. En el libro quise denunciar la injerencia de estados unidos de Norteamérica en la vida de los y   las salvadoreñas, que fue el factor que prolongo el conflicto y  que cobro la vida de miles de compatriotas, se destruyo la naturaleza y los recursos. A  estados unidos le costo mas de seis mil millones de dólares el  financiamiento al gobierno salvadoreño, para entrenamiento de batallones y armamentizarlos, al final de la guerra más de 5 mil asesores habían pasado por El Salvador, y miles de bombas norteamericanas  habían  "contribuido" a destruir nuestro suelos e infraestructuras .Pero también al final el FMLN  había derroto cinco proyectos contrainsurgentes  norteamericanos y   la dictadura militar, estaba derrotada políticamente.

En el libro narro el protagonismo de un primer dialogo con el gobierno democristiano de José Napoleón Duarte. Transmito la necesidad del dialogo como única salida  política negociada al conflicto; la participación de la mujer en la lucha y en la toma de decisiones; lo que hace y es capaz  de hacer la solidaridad internacional; quise  impactar en el Derecho humanitario de los lisiados de guerra y también develar lo crudo y cruel que son las cárceles.

También pretendo reflejar en el libro que los que un día nos vimos obligados a empuñar el fusil como una forma de hacer la política, porque todos los caminos estaban cerrados, también somos personas de carne y hueso, de sufrimientos y alegrías, de esperanzas y nostalgias, de zozobras, de certezas: que hemos nacido en el seno de una familia, de un hogar,  con madre, padre, hermanos, esposo, hijos, y que al igual que mi familia que tuvo que ir al exilio, cientos , miles de familias fueron afectadas, ese fue el costo social. Ver el dolor de la madre, presentir la desaparición forzada del ser amado, separarse del hijo querido,  ver amenazada y perseguida a tu familia, saber  y vivir luego de salir liberada de la cárcel el dolor de la persecución y captura a tu familia, hasta verse obligados de ir fuera de su patria….En fin trato de abrir mis sentimientos y mi vida común, como le toco a todas y todos los que luchamos y los que fueron víctimas.

A  nivel personal  descubrí que a veces se piensa que nunca nos va a suceder algo semejante; en un teatro de guerra   -piensa- te pueden matar, pero nunca  se te ocurre imaginar siquiera que te van a capturar en un frente de guerra y entonces surgen las preguntas ¿Podré sobreponerme a un golpe tan fuerte, a las torturas, a mantener  la  claridad de las convicciones?  ¿Cómo aprender entre cuatro paredes heladas, sin perder la ternura de la vida?  Las sensaciones de ser  madre y sentirse separada de su hijo junto a los recuerdos del  hombre que se ama, son sentimientos que matan, pero que permiten desarrollar una ternura y solidaridad muy  grande con el pueblo. Uno llega amar  más allá de la Muerte.  Estoy convencida que la cárcel nos vuelve profundamente más humanos. Todo eso intento trasmitir a través de este testimonio.

Siempre he pensado a lo largo de estos 24 años, que mi experiencia , mi vivencia,  es tan pequeña , comparada con la experiencia de todo un pueblo y sobre todo de  tantas mujeres, que aun a esta hora no conocemos su testimonio de vida, su papel heroico  y abnegado , todo su amor en la lucha de nuestro pueblo, pero que mas temprano que tarde , conoceremos todas sus hazañas y sus aportes… También he reafirmado que uno es producto del ejemplo de otros y otras, que mi generación aprendió mucho y emulo a otros, y que las generaciones de ahora  siguen aprendiendo y transmitiendo, pero sobre todo que seguimos aprendiendo y conociendo mas , que  cada día surgen  liderazgos y luchadores sociales.